A
lo largo de más de tres décadas dedicadas a la compra de antigüedades Manresa hemos podido
observar que uno de los objetos que más admiración provoca entre los coleccionistas que pasan por nuestro establecimiento son los bargueños. Pequeños muebles de madera
cuajados de pequeños cajones, algunos de ellos secretos, lujosamente
ornamentado que puede tener una tapa frontal que, cuando se abre, se puede
utilizar como escritorio.
Los primeros bargueños no eran demasiado grandes pues debían poder
transportarse a lomos de una mula y contaban también con unas asas en los
laterales para que los lacayos pudieran acarrearlos. Dicen los historiadores
que el origen del bargueño es netamente español y que los primeros fueron una
adaptación de las arcas de novia de las hijas de los nobles catalanes que
guardaban en ellos sus joyas y pertenencias más preciadas.
Pronto fueron los propios nobles los que descubrieron su utilidad para
trasladar consigo anotaciones y documentos. Parece ser que algunos de estos
nobles que acompañaban a Carlos I en sus viajes por el imperio fueron los
responsables de que en Alemania empezaran a imitarse la manufactura de los
bargueños españoles. Fue tal el éxito que tuvieron los bargueños de origen
alemán que Felipe III dictó una pragmática prohibiendo la importación de
escritorios procedentes de Alemania.
Hoy por hoy no es fácil dar encontrar en los establecimientos de compra de antigüedades en Manresa bargueños de construcción anterior al siglo XVIII, para los que siempre hay coleccionistas
dispuestos a adquirirlos.
Si quieres deshacerte de muebles antiguos, ponte en contacto con la Antigüedades Cal Nen
y seguramente podremos
llegar a un acuerdo satisfactorio.